En el caso del arquero, al hecho de ser el segundo menos batido de la categoría se le une su condición de gallego (nació en la localidad coruñesa de Coristanco) y que su procedencia, una cantera del Barça más de moda que nunca, también es garantía. Son tiempos de crisis y Lendoiro, que ya el año pasado descubrió a Lassad en categorías inferiores, quiere dar importancia a jugadores emergentes.
De ahí que sus ojeadores, dirigidos por Ricardo Moar, den también importancia al fútbol de Antonio Longás. El organizador del Cartagena se ha destapado como uno de los hombres más talentosos del fútbol profesional y de continuar a este nivel el próximo curso jugará en Primera División, sea con el Cartagena o en su defecto con algún club que apueste por su fichaje. Longás ya debutó con el Zaragoza e incluso fue cedido al Tenerife pero ha sido en el último año natural (tanto en el Barça B como ya en el Cartagena) cuando ha explotado. El equipo de Juan Ignacio está de moda y media Primera quiere pescar ya en el vestuario del Cartagonova.
Ambos con contrato en vigor
Tanto en el caso de Rubén como en el del mediocentro, Buitrago les 'ató' con contratos por varias temporadas. El meta firmó tres años más en su renovación tras el ascenso a Segunda y su compañero lo hizo por dos campañas. De esta manera, quien quiera pescar en el vestuario de Juan Ignacio deberá antes pasar por caja. En el caso de Mariano Sánchez, éste queda libre en verano y aunque su deseo es seguir como albinegro tampoco el club ha avanzado aún en su renovación.
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